Canto

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Cantar, para mí, es la expresión de mi alma. Tengo la firme convicción de que nací para cantar, y es a través de mi voz y mi cuerpo que quiero expresar todo mi mundo interior, tanto original, como composiciones ajenas.

 

El cuidado, la sutileza, la delicadeza y la limpieza; pero también la fortaleza, el temple, la solidez y la homogeneidad, son cualidades de la voz que personalmente aprecio y admiro mucho; y pongo toda mí energía en conquistarlas inteligentemente en cada presentación.

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La profundidad interpretativa es un arte que intelectual- y fisicamente requiere su dedicación y trabajo propio, y procuro enriquecerlo en emociones y mundos imaginativos para conmover, inspirar y transportar a quien escucha.

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He tenido la fortuna de cantar desde hace muchos años en una gran cantidad de lugares; desde museos, iglesias, auditorios, espacios culturales, festivales, concursos, grandes y pequeños escenarios y para todo tipo de gente; y puedo decir que el lograr una comunión y envolver al publico en una interpretación es una experiencia realmente mágica que toca los corazones de todos los involucrados.

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Cantar; cuando se hace inteligentemente, con profundidad, generosidad y autenticidad; puede convertirse en una experiencia espiritual; y es a lo que aspiro en cada una de mis presentaciones.